Eres tu quien no deja que respire en los momentos mas felices.
Eres tu quien me encierra y me ata las manos.
Eres tu quien me deja sin sensación de pena.
Mis acciones golpean las más grandes convicciones.
Las detienes cuando quieres, cuando deseas, cuando ríes.
Esto no tiene sentido, nisiquiera para los que en mi han creído, sigues siendo un fantasma, he tenido que aprender de tu compañía y tus consecuencias.
Es notable que lo sepas, tanta experiencia y tanto tiempo contigo… Es horrible cuando apareces, cambias mi mundo y me despiertas en las noches, te transformas en pensamientos y digieres lo que siento, te apoderas de mis labios, dejando salir palabras dolientes.
Alejas mis miedos al igual que los seres que sienten, todo llega a terminar en un caldero lleno de penas y condiciones, atajos pendientes para aquella supuesta salida, perdiéndose siempre en un simple olvido.
09/24/07 Sahian…
8: 50 p.m.
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